Tener un clavo clavado en la llanta es una de las cosas más incómodas que le pueden pasar a tu auto. El clavo suele quedarse clavado, haciendo que la llanta pierda aire lentamente hasta desinflarse. Si no reparas la llanta, tendrás que comprar una nueva. Por suerte, reparar una llanta con un clavo incrustado se puede hacer en casa con las herramientas y el equipo adecuados, ahorrando el dinero que costaría una reparación en una estación de servicio.
paso 1
Localiza el clavo en la llanta. Quizás tengas que avanzar el auto unos centímetros hasta que lo encuentres.
Paso 2
Saque el clavo con unos alicates. Pinche el neumático con la escofina con forma de punta para abrir el agujero y perforarlo por completo. Según CarsDirect.com, debe pinchar el neumático varias veces para limpiar el agujero.
Paso 3
Coloque el cordón negro a la mitad de la punta en forma de aguja. Cubra el cordón con la mayor cantidad posible de cemento de goma.
Paso 4
Inserta la mitad de la aguja en la llanta para que el cordón entre en el agujero. Saca la aguja rápidamente para que el cordón se atasque en el agujero. Debería quedar un poco de cordón colgando de la llanta. Corta el exceso de cordón con una navaja para que quede a la altura del borde de la llanta.
Vuelva a inflar el neumático con el compresor. Asegúrese de no inflarlo demasiado.